El transporte sostenible ha tomado protagonismo en los últimos años impulsado por factores como la dependencia del petróleo, el cambio climático o las políticas sostenibles de determinados países o zonas económicas.
El actual modelo de transporte basado en el consumo de combustible tiene cada día más detractores y las políticas europeas han puesto fin a la fabricación de vehículos impulsados por motores térmicos.
Con todo ello y la creciente concienciación sobre el cambio climático, es necesario que las empresas y la sociedad se empiecen a plantear cambios drásticos en este modelo, a todas luces desfasado.
El transporte sostenible se realiza integrando diversas políticas de producción y gestión:
- Diseño y producción de medios de transporte sostenible impulsados por energías limpias y su implantación en el mercado.
- Adopción de estrategias de transporte personal, urbano y público, desde el punto de vista sostenible.
- Adopción de sistemas digitales basados en las nuevas tecnologías, para gestionar claves como el tráfico, transporte, trazabilidad, etc.
¿Qué es el transporte sostenible?
El transporte sostenible se integra en una serie de iniciativas que tratan de promover, por un lado, la sostenibilidad y por otro la rentabilidad, es decir, los procesos sostenibles desde varios puntos de vista, el económico manteniendo actividades y procesos rentables y que ofrezcan beneficios, a la vez que son respetuosos con el medio ambiente y sostenibles en composición, residuos, energía, etc.
Desde el prisma de la movilidad y transporte sostenible, se trata de reducir el impacto de esta actividad, tanto en el ámbito industrial como urbano promoviendo el uso de medios de transporte ecológicos, con el fin de reducir emisiones nocivas y contaminación acústica y atmosférica.
La movilidad sostenible se integra y regula a través de la Ley de movilidad sostenible, que actualmente está en fase de anteproyecto de Ley y cuya base se sustenta con cuatro pilares:
- La movilidad como un derecho social
- Movilidad limpia y saludable
- Un sistema de transporte digital e innovador
- Invertir mejor al servicio del ciudadano
Movilidad sostenible ejemplos:
- Uso racional de los medios de transporte, priorizando barco, tren o avión sobre coche o vehículos industriales.
- Uso de vehículos eléctricos, híbridos o de hidrógeno.
- Uso de vehículos de transporte personal no contaminante y transporte público.
- Uso de biocombustibles y derivados.
- Aplicación del gas y aditivos al transporte.
La huella de Carbono
Dentro del ámbito industrial y en general se habla en términos de control de factores contaminantes de la huella de carbono, término relacionado con la lucha contra el cambio climático.
Pero ¿qué es la huella de carbono?, básicamente representa, como sistema de medida, el volumen de gases de efecto invernadero que se emiten por parte de un ente, ya sea una empresa, individuo, país, sector, etc.
La huella de carbono represente la cantidad de toneladas de CO2 que se emiten por parte de la actividad analizada. Para mejorar las emisiones de gases invernadero, es necesario conocer la cantidad de emisiones y a partir de ahí promover un plan de contención y mejora. Desde el punto de vista de la empresa, son las consultoras las que llevan a cabo las mediciones y proponen los cambios para mejorar las emisiones y disminuir la huella de carbono.
Beneficios del transporte sostenible
El transporte sostenible en sí mismo, debe ofrecer una rentabilidad para que sea aplicado y no suponga detrimento en el aspecto económico u operativo tanto del transporte como de otros sectores.
La aplicación del transporte sostenible, tanto desde el punto de vista de la gestión sostenible, como del uso de vehículos y recursos sostenibles, comporta una serie de beneficios:
- el uso de vehículos sostenibles constituye un ahorro económico considerable relacionado con los combustibles.
- desde el punto de vista empresarial, las políticas sostenibles pueden dar prestigio a la empresa y son objeto de ayuda fiscal por parte de algunas entidades.
- el transporte sostenible reduce las emisiones y en consecuencia la contaminación ambiental.
- el transporte sostenible contribuye a la mejora de los niveles de salud pública, como consecuencia de la reducción de emisiones.
- desde el punto de vista económico, se reduce la dependencia del petróleo y con ello se aumenta la competitividad de las empresas y la sostenibilidad de los procesos productivos.
- las políticas sostenibles y las prácticas relacionadas con éstas, redundará en un futuro con la creación de nuevos trabajos y empleo especializado.
- el impulso de la digitalización a través de las políticas sostenibles supondrá un ahorro en costes de transporte y gestión del tráfico, con lo que se logrará una mayor fluidez y tranquilidad en los entornos urbanos y en el transporte en general.
Finalmente, se puede concluir que la aplicación de políticas sostenibles en cualquier aspecto de la empresa o del día a día, contribuye a crear una sociedad sostenible, tanto desde el punto de vista climático, como desde el punto de vista económico y psicológico.
La sostenibilidad no solo es aplicable al transporte, los procesos industriales, los materiales con los que se fabrican los productos, los sistemas de gestión urbana, gestión energética, uso de recursos naturales u otros, su aplicación es necesaria y beneficiosa para todos.