La sostenibilidad se ha posicionado como una de las grandes preocupaciones en los últimos años; la reducción de las emisiones de efecto invernadero, la descarbonización y la búsqueda de nuevas fuentes de energía alternativas son objetivos prioritarios para las autoridades.
Unas de las principales actuaciones se ciernen sobre la movilidad, tanto en la transición de la flota de vehículos de la Unión Europea desde los motores de combustión hacia el vehículo eléctrico, con el importante reto que ello supone, así como la protección de las personas ante las emisiones contaminantes de los vehículos de combustión interna.
Dentro de los planes establecidos por la Unión Europea, ésta ha asignado a cada uno de los países miembros la responsabilidad de crear esas zonas o áreas donde eliminar la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero. Algunos países han tomado la determinación de delimitar el acceso a los vehículos más contaminantes como es el caso de España con la creación de las llamadas “zonas de bajas emisiones”.
Qué son las zonas de bajas emisiones
Las zonas de bajas emisiones (ZBE) son áreas designadas en las ciudades donde se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes. Esta medida busca mejorar la calidad del aire urbano, reduciendo las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), entre otros contaminantes. Estas áreas limitan o prohíben la entrada de vehículos que no cumplen ciertos estándares de emisiones o les imponen tarifas adicionales.
La implementación de ZBE ha crecido exponencialmente en Europa como decíamos, empujadas por las normativas de sostenibilidad que impone la UE. En 1996, solo había tres de estas zonas, mientras que en 2022 el número ascendió a 320. Se espera que para 2025 existan más de 500 ZBE, con muchas ciudades planeando zonas de cero emisiones (ZEZ) donde solo se permitirá la entrada de vehículos no contaminantes.
En España, Madrid y Barcelona fueron pioneras en establecer ZBE. En 2024, Madrid amplió sus restricciones, prohibiendo la entrada de vehículos sin etiqueta medioambiental en toda la ciudad. Barcelona, con una de las ZBE más grandes de Europa, aplica restricciones similares y ha mostrado una reducción significativa en los niveles de contaminantes gracias a estas políticas.
Además, una normativa estatal aprobada en 2023 obliga a los municipios con más de 50.000 habitantes y aquellos con más de 20.000 que superen los límites de partículas contaminantes a establecer ZBE. De igual forma, los municipios de más de 20.000 habitantes deberán de establecer ZBE para el 2027 si se termina de aprobar en el Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible.
Sin embargo, la implementación ha sido desigual, y varias ciudades han recibido amonestaciones por no cumplir con la normativa.
La normativa Euro
La normativa Euro establece los estándares de emisiones para los vehículos nuevos en Europa. Cada fase de esta normativa (Euro 1, Euro 2, etc.) impone límites más estrictos sobre los contaminantes que los vehículos pueden emitir. Estas normas son cruciales para la gestión de flotas, ya que determinan qué vehículos pueden operar en las ZBE sin restricciones.
La normativa Euro se aplica a diferentes tipos de vehículos, incluidos turismos, vehículos comerciales ligeros, camiones y autobuses. Por ejemplo, los turismos deben cumplir con Euro 6 desde septiembre de 2014 y con Euro 6d desde septiembre de 2020. Para los vehículos comerciales ligeros, los estándares varían según el peso, con los más ligeros obligados a cumplir Euro 6 desde septiembre de 2014 y Euro 6d desde septiembre de 2020. Los camiones y autobuses deben cumplir con Euro 6 desde septiembre de 2013 y con Euro 6d desde septiembre de 2018.
Para los gestores de flotas, es vital entender estos estándares, ya que influyen en la capacidad de operar dentro de las ZBE. Las ciudades pueden exigir permisos especiales, etiquetas o peajes para los vehículos que no cumplen con la normativa Euro aplicable. Compilar toda esta información es crucial para poder desarrollar la actividad con normalidad. En Fagor Smart Data fuimos muy conscientes de la importancia de esta información, por ese motivo nuestro gestor de flotas FlotasNet contiene todas las herramientas precisas para tener el control tanto de la flota, como de las restricciones que se deben de considerar en cada caso para poder preparar la mejor planificación en la gestión de la flota.
Cómo afecta la zona de bajas emisiones a mi flota
La implementación de ZBE afecta directamente a la operatividad de las flotas comerciales. Los gestores de flotas deben asegurarse de que sus vehículos cumplan con los estándares de emisiones requeridos para evitar multas y sanciones. Además, el incumplimiento puede dañar la reputación de la empresa y afectar la capacidad para operar de manera eficiente.
El primer paso es identificar las ciudades donde opera nuestra flota de vehículos y verificar las normas específicas de cada ZBE. Algunas ciudades requieren permisos, etiquetas de emisiones o el pago de peajes. Por lo tanto, es esencial mantenerse actualizado sobre las normativas locales y adaptar la flota en consecuencia. Introducir esta información en FlotasNet y mantenerla actualizada es fundamental para el correcto desarrollo de la gestión de la flota.
Otro punto de interés es adaptar nuestra flota a las necesidades y requisitos que nos pueden solicitar para acceder a las ZBE. Incorporar vehículos eléctricos (VE) es una solución viable para cumplir con las normativas de ZBE, y está siendo además una línea de trabajo que se está implantando de forma robusta sobre todo para la distribución urbana. Los VE no solo están exentos de muchas restricciones, sino que también contribuyen a la reducción de las emisiones de la flota.
Implementar una estrategia de descarbonización de nuestra flota puede incluir la sustitución gradual de vehículos de combustión interna por VE, así como la adopción de prácticas de conducción eficientes y el uso de combustibles alternativos.
En definitiva, podemos decir que las Zonas de Bajas Emisiones representan un desafío significativo para la gestión de flotas, pero también una oportunidad para modernizar y optimizar las operaciones. La clave está en la adaptación y el uso de tecnología avanzada para asegurar el cumplimiento normativo mediante un gestor de flotas como FlotasNet y mejorar la sostenibilidad global de la flota.