Se dice, y no sin razón, que los datos son el petróleo del siglo XXI. La gran mayoría de los consumidores somos conscientes en la actualidad del valor de los datos que generamos en nuestra actividad diaria desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
Los smartphones son ya parte de la vida de las personas, en ellos encontramos todos los accesos para poder afrontar un día a día cada vez más hiperconectado. Apps de todo tipo inundan los teléfonos inteligentes, además de los habituales de correo electrónico o las redes sociales, disponemos de Apps que nos permiten poder controlar nuestra actividad física, controlar nuestra situación financiera, tener un control de la domótica de nuestro hogar y como no, todos los datos que genera nuestro coche “inteligente”.
Protección de datos en Vehículos Conectados
Como decíamos, los datos son un instrumento muy valioso, y en el caso de los fabricantes de coches inteligentes toman una importancia superior. Aun así, los datos recogidos deben de garantizar la privacidad del consumidor en todo momento, por lo que los fabricantes de coches conectados deben de cumplir con el Reglamento General De Protección de Datos (RGPD), así como con la legislación europea de protección de datos de movilidad de los usuarios, tanto de los datos generados en sus automóviles como en las Apps.
La protección de los datos es un derecho fundamental que tenemos todas las personas con el objetivo de poder acceder a los datos que generamos, y que nos permitan controlar, disponer y decidir sobre los mismos, su uso o eliminación. La seguridad de los datos personales es una cuestión cada vez de mayor importancia. El mal uso de la recopilación de los datos generados lleva tanto a los países como a la propia Unión Europea a que legislaran de forma muy estricta sobre la cuestión.
Los coches inteligentes, gracias a su conexión y a la tecnología que incorporan tanto a nivel de seguridad como de asistencia, generan un volumen importante de datos de mucho interés para empresas, que trabajando los mismos, pueden desarrollar infinidad de acciones.
Tipos de datos que se registran en un coche conectado
Hemos hablado que los coches inteligentes son coches conectados, que generan un importante volumen de datos de mucho interés, pero, ¿qué tipo de datos se generan?.
El coche conectado dispone de un sinfín de interconexiones para gestionar sus funciones, que incluso en ocasiones son conexiones “autónomas” que se activan en el momento de la conducción. Todas estas interconexiones generan un volumen importante de datos, que por si mismos no tienen un valor transcendental, de no ser que los “transformemos” en información.
Transformar los datos en información es un proceso que el coche conectado realiza de forma autónoma en muchas ocasiones, por ejemplo, recoge el dato de la cantidad de combustible para transformar el mismo, y que nos informe del porcentaje de llenado, o de los kilómetros de autonomía que nos queda en función de nuestra conducción-aquí está cruzando los datos con los del consumo realizado y kilómetros recorridos para obtener el consumo medio-.
Como podemos apreciar, los principales indicadores que analiza un coche inteligente son sobre los datos generados por el conductor mientras conduce. El vehículo registra todos los datos que genera el conductor, que son los que se transforman. Pero la transformación no solo es en información, el coche inteligente y conectado es capaz de una vez registrados los datos de conducción, por ejemplo, calcular el número de “errores” cometidos por el conductor, y clasificarlos según la tipología de estos, por ejemplo, indicando el número de acelerones que ha realizado el conductor para calcular el exceso de consumo de combustible o deterioro de piezas del vehículo.
Usos para los datos que se generan en los vehículos
Los coches inteligentes cuentan cada vez con una tecnología más avanzada y moderna; airbag, sistema de asistencia a la frenada, los sistemas de protección, los visores de ángulos muertos, etc.., son tecnologías que nos son familiares a la mayoría de los conductores. Como decíamos, todos estos sistemas llevan una recogida de datos, por lo que en los últimos años se ha reforzado la legislación que regula la recogida, gestión y uso de estos.
La normativa europea que entró en vigor el 1 de enero del 2021 venía a dar cobertura legal al correcto uso de los datos generados en los vehículos conectados, sobre todo en dos ámbitos:
- La comercialización de los datos a terceros
- La ciberseguridad
Como es lógico, los fabricantes de coches conectados no pueden comercializar con los datos recogidos de sus vehículos, deben de acogerse a lo que la Ley de Protección de Datos estipula desde hace ya varios años.
Pero nos detenemos en la ciberseguridad, aspecto que en ocasiones puede quedar oculto pero que es de vital importancia. Tal es la misma que la Unión Europea obliga a los fabricantes de coches conectados a la emisión de un certificado de ciberseguridad por cada vehículo fabricado y destinado a la Unión Europea. Este certificado es ya obligatorio desde el 1 de julio del 2022 para los vehículos de nueva homologación, y será obligatorio a partir del 1 de julio del 2024 para todos los vehículos nuevos.
Los datos que han de ser protegidos por parte de los fabricantes de coches conectados son desde los relativos al diseño del vehículo, así como a todo lo relativo a la evaluación de riesgos y ciberataques, que deben de ser monitorizados para poder proporcionar una respuesta adecuada a los mismos.