La gestión de flotas está experimentando una transformación significativa en los últimos años, sobre todo impulsada por distintos avances tecnológicos que se han incorporado en el día a día, cambios regulatorios y una creciente conciencia ambiental. A medida que nos acercamos a 2025, las empresas que gestionan una flota, se enfrentan la necesidad de adaptarse a ese entorno cada vez competitivo.
En este artículo vamos a explorar las que desde Fagor Electrónica entendemos que son las principales tendencias que definirán la gestión de flotas en los próximos años y cómo debemos de prepararnos para aprovechar estas oportunidades.
- Electrificación de flotas
La adopción de vehículos eléctricos (VE) en las flotas comerciales es una tendencia creciente y que está en el día a día no solo del ámbito profesional. Con las normativas medioambientales que se establecen desde la Unión Europea que son cada vez más estrictas, los vehículos eléctricos están siendo considerados una alternativa viable para el transporte de mercancías, especialmente para rutas urbanas y de corto alcance. En 2025, es probable que muchas empresas hayan comenzado a electrificar su flota, aprovechando incentivos fiscales y la disminución de los costos de operación de los VE, y podamos ver una mayor penetración de este tipo de vehículos en las flotas, cuya gestión también debe de ser diferencial con respecto a los vehículos de combustión interna.
- Conducción autónoma
Los vehículos autónomos están evolucionando rápidamente, por mucha quimera que pueda suponer para una parte importante de la población. Si bien es poco probable que veamos flotas completamente autónomas para 2025, se espera un aumento en la adopción de sistemas de asistencia al conductor, como la conducción semi-autónoma y los sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS). Estos sistemas pueden mejorar la seguridad, optimizar las rutas y reducir los costes operativos al minimizar el riesgo de accidentes y el desgaste de los vehículos, entendiendo que existen distintos niveles de conducción autónoma.
- Uso avanzado de datos y análisis predictivo
La gestión de flotas se beneficiará aún más de la analítica de datos y el análisis predictivo sobre todo por los cambios que se están produciendo en la toda de los mismos, y en el almacenamiento posterior. Al recopilar y analizar grandes cantidades de datos provenientes de sensores, telemetría y sistemas de navegación, las empresas podrán predecir comportamientos y tendencias de forma mucho más precisa. Esto permitirá anticipar el mantenimiento de los vehículos, optimizar rutas, reducir el consumo de combustible y mejorar la eficiencia general de la flota con un mayor índice de calidad.
- Telemetría y conectividad mejoradas
La tecnología de la telemetría seguirá evolucionando, permitiendo un seguimiento y monitoreo más detallado de cada vehículo en tiempo real. Las flotas estarán más conectadas que nunca, permitiendo a los gestores recibir información instantánea sobre la ubicación, el estado del vehículo, el comportamiento del conductor y las condiciones de la ruta, datos sobre la mercancía, movimientos de la misma etc. La conectividad mejorada también facilitará la integración de la flota con otros sistemas empresariales, proporcionando una visión más completa de las operaciones, todo ello en tiempo real.
- Optimización de la última milla
La última milla es uno de los segmentos más costosos y complejos de la cadena de suministro. Para 2025, las empresas de transporte se centrarán en mejorar la eficiencia en la entrega de última milla a través de la tecnología. Esto incluye la implementación de rutas dinámicas, la coordinación con almacenes urbanos y el uso de vehículos eléctricos pequeños o bicicletas eléctricas para entregas en áreas urbanas congestionadas, y que además estarán sujetas a la aplicación de normativas medioambientales como las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
- Seguridad y ciberseguridad
Una de las principales preocupaciones del 2025 se centra en la seguridad y la ciberseguridad. Con la creciente digitalización y conectividad de las flotas, la seguridad cibernética se convertirá en una prioridad. Las flotas conectadas son vulnerables a ataques cibernéticos, por lo que la implementación de medidas de seguridad más robustas serán una de las principales tendencias, sobre todo para proteger tanto los datos como las operaciones. Además, se prevé una mayor inversión en tecnologías de seguridad para los vehículos, como cámaras, sensores y sistemas de alerta.
- Sistemas de gestión basados en la nube
Los sistemas de gestión de flotas basados en la nube se convertirán en la norma en el sector, permitiendo a las empresas acceder a sus datos desde cualquier lugar y en cualquier momento, con un formato correctamente estructurado y con altos niveles de seguridad. Estos sistemas ofrecerán a las empresas que gestionan flotas una flexibilidad, escalabilidad y actualización de sus datos en tiempo real, facilitando la toma de decisiones mucho más informadas, incluso con la aplicación de decisiones automatizadas en algunas operaciones, aumentando la calidad del servicio ofrecido.
- Sostenibilidad y eficiencia energética
No podríamos olvidarnos de la sostenibilidad en el 2025, y es que las preocupaciones ambientales seguirán impulsando las prácticas sostenibles en la gestión de flotas. Además de la electrificación, las empresas buscarán formas de reducir su huella de carbono mediante la implementación de prácticas de conducción eficiente, la reducción de kilómetros recorridos y la optimización de la carga o incluso implementando carburantes sintéticos en el caso de los vehículos de combustión interna. La sostenibilidad no solo será una responsabilidad social sino también una ventaja competitiva que las empresas no pueden dejar de escapar, ya que los clientes y reguladores demandarán operaciones más ecológicas.
- Mantenimiento predictivo y automatizado
El mantenimiento predictivo, habilitado por la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT), permitirá a las empresas anticipar problemas antes de que ocurran. Los sistemas podrán analizar los datos del vehículo en tiempo real para predecir cuándo es probable que ocurran fallas, programando el mantenimiento de manera proactiva. Esto minimizará el tiempo de inactividad y extenderá la vida útil de los vehículos.
- Tecnologías de combustible alternativo
Además de la electrificación, se espera un aumento en la adopción de otras tecnologías de combustible alternativo, como el gas natural comprimido (GNC), el gas licuado de petróleo (GLP) y los biocombustibles. Estas alternativas pueden ofrecer una reducción en las emisiones y los costes operativos, especialmente para vehículos pesados y rutas de larga distancia, en un tiempo de “transición” como se puede considerar el 2025 entre los vehículos de combustión interna y los eléctricos.
En resumen, la gestión de flotas en 2025 estará marcada por la adopción de tecnologías avanzadas, la sostenibilidad y una mayor eficiencia operativa. Las empresas que sean capaces de adaptarse a estas tendencias estarán mejor posicionadas para afrontar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades emergentes en sus sectores.
